El proyecto
Este proyecto nace de la necesidad y la urgencia de generar un cambio positivo y dar pasos, en él, hacia delante. El camino nos lo alimenta la esperanza.
En un mundo dinámico y complejo como en el que vivimos, vemos fundamental que la educación tenga como objetivo la formación de personas seguras, curiosas, creativas, capaces de superar la adversidad y generadoras de múltiples posibilidades, que se adapten a los cambios y puedan resolver conflictos de forma integral y humana. Personas abiertas al mundo y las relaciones.
Por ello, trabajamos para crear tiempos y espacios donde se cultiven actitudes de respeto, de solidaridad, de empatía, de humildad, de cooperación.., y para este empeño, tras años de estudio y práctica, y debido a nuestro amor hacia estos campos, elegimos como compañeros el teatro y sus muchas herramientas de teatro social, y los caballos y todo el fantástico mundo ecuestre.
¿Por qué el teatro y los caballos?
Porque son infinitos. Y esto nos hace estar abiertos a múltiples posibilidades del trabajo con ellos y las personas. Porque, al mismo tiempo, el trabajo con ellos, nos enseña la finitud del ser humano y esto nos obliga a una continua revisión personal y, por tanto, a la promoción. Y porque, como profesionales, nos son el maridaje perfecto para la consecución de nuestro objetivo: formación y promoción de personas libres y responsables, respetando el principio que nos enseñó Gandhi: el árbol está en la semilla como el fin está en los medios.